La guardesa del Refugio del Meicín
Soy Tania Plaza , titular de un refugio de montaña en Asturias desde 2013, cocinera, camarera, enfermera y rescatadora cuando toca y desde ahora una ventana para acercar Ubiña a vuestra casa .
Hace 11 años dejé todo para vivir aquí arriba y como dice Gioconda Belli “No me arrepiento de nada”.
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Vivir en el Parque Natural de Las Ubiñas
No sabría decirte cuantas veces pisaron mis pies esta piedra, esta tierra. El número exacto es el que durante 11 años pude subir y bajar este camino.
Mi hogar es un poco diferente y digo un poco porque solo lo diferencia lo que lo rodea. Vivo en un refugio de montaña a 1560m de altitud en el Parque Natural de Las Ubiñas La Mesa, a los pies de Peña Ubiña Grande y rodeada de picos de más de 2000m en un circo glaciar de calíza, donde praderías verdes son cortadas por ríos del deshielo y el gris de la piedra os recuerda el material necesario para llegar a sus 58 cumbres.
Los años y la vida pasa, día a día, minuto a minuto …sin embargo hoy es diferente
Una vez más subo los víveres necesarios con mi marido Gummo, los caballos y nuestros 3 perros , pero esta vez no es para vender, no es para el público. Hay estado de alarma a nivel mundial y nosotros decidimos pasarlo en el Refugio del Meicín, nuestro hogar.
El refugio está a 2,5km de distancia del pueblo más cercano, Tuiza de Arriba, con 300m de desnivel y aunque no es mucha la distancia el paisaje y la vida aquí arriba es muy diferente.
Durante los primeros días del confinamiento nos dedicamos a disfrutar del sol y la vida, pintar mesas, limpiar y disfrutar de este medio. Nada me gusta más que dar un paseo por el lago que hay delante del refugio escuchando las ranas cantar y ver como silencian a mi paso, observar los pájaros o ver las primeras flores e insectos de la primavera.
Aquí arriba no todos los días son sol y a veces toca vivir entre las nubes, son esos días de niebla densa , esos días que nos ves más allá de tus pies y tienes que ocupar tu día y tu mente porque aquí no hay sofá ni tele que absorban tu tiempo.
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Los Cristales del Meicín
En esos días se nos ocurrió limpiar la basura del pedrero que hay delante del refugio, antiguo basurero de la acampada libre que antaño se hacía y entre pilas, latas, botas etc, hay miles de cristales, algo había que hacer con ellos así que la imaginación empieza funcionar. Con el material del que disponía hice colgantes y pendientes de cristal y cuero y ahora vendemos la colección “Cristales del Meicín” –
Pero esto es desvelar mucho secreto, ahora os contaré un poco mi día a día.
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Como es el día a día en un Refugio de Montaña
Hace unos años , cuando vine a vivir a una cabaña de pastor en el parque de las Ubiñas , cabaña sin luz ni agua, no pensaba que sería aquí donde pasaría una pandemia mundial , pero cuando el estado de alarma llegó a Asturias no lo dudamos, durante los años de cabaña aprendí que el ser humano solo necesita calor y comida para vivir, lo demás son adornos.
En el refugio contamos con los víveres que almacenamos para pasar el invierno, pasta, patatas,gas,leche,carne,verduras, quesos ,embutidos…todo para alimentar y dar calor a 46 personas cada fin de semana, todo porteado a caballo, mochila y alforja.
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Os esperamos en el Refugio
Así que nos despedimos de padres, familia y amigos y nos aislamos aquí arriba .
Estos días no vemos a nadie y los pájaros y animales son nuestra compañía, yo decido seguir colgando videos para que la gente tenga una ventana a Ubiña y puedan ver el día aquí arriba, ahora nos lo agradecen y vienen a conocernos.
Cada día recibo en nuestro hogar a gente amante de la montaña a quienes ofrecemos bebida, comida y lugar donde descansar y empaparse de estas montañas.
Donde intentamos que os sintáis como parte de esta familia porque sin vosotros no estaríamos, pero donde tampoco debeis olvidar el esfuerzo y la renuncia que hacemos para que todo funcione y no os falte ni calor ni comida.
Tania Plaza
Puedes encontrar a Tania en el refugio a 1560 metros de altitud. El pueblo más cercano es Tuiza de Arriba dónde puedes dejar el coche.
En el refugio Tania despliega sus dotes culinarias para ofrecer a los visitantes desayunos, comidas y cenas hechas con mucho amor y donde un buen plato de fabes nunca falta.
Por los alrededores del Meicín se pueden realizar infinidad de rutas y actividades. ¿Te animas?
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