¿Quieres conocer la receta secreta de los pasteles de Belém?

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Tal vez el postre más famoso de Portugal

En primer lugar, los pasteles de Belém son una variedad particular del típico pastel de nata portugués.

Por lo general estos dulces se puede encontrar en cualquier pastelería en Portugal, pero tienen una receta patentada y secreta que los hace únicos y diferentes a todos los demás.

Esta semana nuestro chef Andrés Madrigal en #saboresylugares nos desvela esa receta secreta que nos lleva a Portugal, a las calles empedradas de Lisboa, a la ciudad bohemia de Oporto ….

Yo ya estoy degustando uno de los pastelitos de Belém que he hecho con la receta de nuestro chef y lo he acompañado con una copita de oporto de mi último viaje por el valle del Douro. DELICIOSOOO.

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¿Cuál es la historia de los pasteles de Belém?

Después de la Revolución Liberal de 1820, los monjes del monasterio de Dos Jeronimos se enfrentaron a un problema. En todo Portugal las instituciones religiosas estaban siendo cerradas y ya no contaban apenas con financiación. Para traer algo de dinero extra, empezaron a vender pastéis de Belém

Finalmente, el monasterio cerró, y en ese momento los monjes vendieron la receta a la refinería de azúcar local. Percibiendo la mina de oro que tenían entre manos, los propietarios de la refinería abrieron la Fábrica de Pastéis de Belém en 1837.

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¿Te animas a pasar una tarde de sábado en la cocina?

Andrés Madrigal cocinero y gran chef nos deja aquí los ingredientes

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Pastel de Belém

500g de masa de hojaldre de mantequilla
35cl de leche entera
30g de harina de maíz
200g de azúcar blanca
1 palo de canela
100g de agua
3g de extracto de vainilla
1 piel de limón
6 yemas de huevo grandes
10g de azúcar glace
6g de canela en polvopacio

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El secreto de los pasteles de Belém sin thermomix

Batir las yemas hasta que doble su volumen en un cuenco con la harina y 12cl de leche.

Poner a hervir en el agua el azúcar, el palo de canela y la piel de limón durante 5 minutos sin revolver. Mientras tanto, en otra cacerola calentar la leche restante y cuando comience a hervir pasarla al cuenco de mezclar harina, yemas y leche. Remover y llevar al fuego muy bajo, en una cacerola apropiada. Añadir el jarabe poco a poco, colado, y batir enérgicamente. Añadir la vainilla y remover durante un minuto sin que llegue a hervir. ¡¡¡Colar y reservar un día en la nevera!!! Ahí hay parte del secreto, queda como natillas.

PRECALENTAR el horno a 250°C.

Sacar el hojaldre y hace un rollo de 3cm de ancho por 40cm de largo y cortarlo en 15 porciones de 2cm. Pasarlos a moldes de mini magdalenas o de tartaletas medianas. Dejar que la masa se ablande en ellos hasta que estén flexibles y mojando los dedos pulgares en un cuenco con agua tibia, estirar la masa y darle forma del molde sobre pasando 5mm el borde del molde. La base no debe de pasar de 3mm de grosor. Llenar cada molde 3/4 de su capacidad con la natillas. Hornear los pasteles hasta que los bordes de la masa estén dorados, unos 8 o 10 minutos para los moldes de mini magdalenas 15 o 20 minutos para los moldes clásicos.

Sacar del horno y dejar enfriar unos minutos en el molde, luego pasarlos a una rejilla y enfriarlos. Espolvorear generosamente con azúcar de glace y canela y servir. Repita con el resto de los pasteles y natillas.

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